Si estáis pensando que las fantasías son mejor que la realidad os encontráis en la idea equivocada. Yo como casi toda persona de este infame mundo, lo creí un vez. Pero esa incierta idea un día, me abrió los ojos. Yo era una niña bastante especial cuando era una infante, educada, risueña, dispuesta a dar una mano amiga a todo el que se encontrara en apuros. Junto con mis dos hermanos mayores, invetábamos mundos, historias y, a menudo, nos metíamos en líos por esa vena soñadora y aventurera. Pero como todo amanecer con un sol poniente y arrebatador, como toda joya con su halo de luz, como toda música con ese esplendor y brillo, mi mundo, todo en lo que creía, toda su luz y su magia, un día, desapareció. El sol ya no reinaba en ninguna parte, las joyas yacían muertas en un frío suelos con sus pequeños retazos esparcidos por doquiera que pisase; y la música, oh mi música... Antes de sumirse en un silencio completo y sombrío, provocó un grito ahogado en mi bella música y así, como la niebla, se esfumó. Todos mis recuerdos más preciados los guarde en la sala más profunda de mi corazón, cerrada con varios candado y una fuerte contraseña de seguridad. Para que nunca más me arrebataran lo que quería. Para que nunca más me hicieran daño. Pues la petición más egoísta que me he llegado hacer es encerrarme en una esfera oscura, volverme una muñeca sin valor, sin voz ni voto. Volverme ruin, despreciable y deshonesta. ¿Podríais vosotros entender el sufrimiento que pesa el someterte a ti mismo al exilio?¿A desterrarte del mundo por miedo a volver a caer en un sueño maldito, horneado en un fino pastel de esperanzas, con una gruesa capa de ilusiones y un toque aromático de fe intensa? Cuando todo por lo que luchas rompe las barreras deshaciéndose poco a poco y sucumbiendo a las penurias del averno; cuando realmente no queda nada en el pasado por lo cual vivir un presente; cuando todos tus caminos han sido destruidos levantando el duro suelo; porque cuando eso ocurre, tus ganas de emprender un viaje desde cero, son escasas. Porque lo que realmente ocurre, lo que realmente pasa, es el tiempo. Si te quitan tu pasado, echan a perder tu futuro y no te quedan ganas de vivir en el presente.
-No vivas anclado en el pasado.~ Perdonadme señor, pero de pasado es de lo que carezco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario